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24 mar 2022

Aprobada la nueva ley de Formación Profesional



  • La norma permite combinar el aprendizaje de los estudiantes con prácticas remuneradas en empresas
El Pleno del Senado aprobó este miércoles la Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, que pretende una transformación global del sistema de formación profesional, que regule un régimen de formación y acompañamiento profesionales, sirva al fortalecimiento y sostenibilidad de la economía, sea capaz de responder con flexibilidad a los intereses, las expectativas y las aspiraciones de cualificación profesional de las personas a lo largo de su vida y a las competencias demandadas por el mundo laboral y los sectores productivos.

El proyecto ha recibido las aportaciones del sector empresarial, las comunidades autónomas, otros departamentos ministeriales, interlocutores sociales, numerosas asociaciones y entidades, y también de la ciudadanía. Además, ha contado con los informes favorables del Consejo Escolar del Estado, el Consejo Económico y Social, el Consejo General de la FP, Conferencias Sectoriales y del Consejo de Estado.

Algunas de las principales novedades de esta ley, son las siguientes:

Niveles de formación

Se reelabora el sistema de la Formación Profesional en 5 niveles ascendientes (A, B, C, D y E). Se trata de un abanico de formaciones de diferente duración y volumen que contempla, desde unidades más pequeñas (grado A) hasta títulos y cursos de especialización (grados D y E).

A los grados A, B y C solamente van a poder acceder los mayores de dieciséis años, y contemplan el sistema de reconocimiento de determinadas competencias: el A, de menor tamaño, conduce a la obtención de una acreditación parcial; el B ofrece un certificado de módulo profesional; y el C reúne múltiples módulos y conduce a la obtención de un Certificado Profesional.

En lo que se refiere al Grado D, se corresponde con los ciclos formativos, mientras que en el E ya se integrarán los cursos de especialización que van a tener una duración de entre 300 y 800 horas. Quienes superen un curso de especialización conseguirán un título de Especialista (Grado Medio) o Máster Profesional (Grado Superior).

Los ciclos de grado básico, proyectados por ámbitos (generales y profesional), están pensados para aquellos alumnos que “requieren un entorno de aprendizaje vinculado al mundo profesional para alcanzar las competencias de la ESO”. La superación de todos los ámbitos conduce, por un lado, a la obtención de la ESO y, por otro, a la del título de Técnico Básico.

Además de esto, todo se va a poder ir sumando, certificando y acreditando en el nuevo Registro Estatal de Capacitación Profesional que contempla la ley y que permitirá a los ciudadanos desarrollar una vida formativa-profesional en constante actualización.

 




Formación dual

Otra de las claves esenciales de la regla es su carácter dual. O sea, se compatibilizará la capacitación en los centros de educación con la formación en las empresas. Esta va a poder ser de dos tipos:

General: con un tiempo en la compañía de entre el veinticinco por ciento y el treinta y cinco por ciento de la duración total de la formación, y el compromiso de la compañía de participar en hasta un veinte por ciento de los contenidos y resultados de aprendizaje del currículo.

Intensiva: con una formación en la empresa desde el treinta y cinco por ciento de la duración total. Además de esto, contempla un contrato de formación-empleo entre el estudiante y la empresa en los términos que determine la legislación laboral.

En esa línea, la nueva norma tiende asimismo un puente con las universidades para facilitar la conexión entre las dos vías. Así, se plantea una convalidación directa de asignaturas (hasta un veinticinco por ciento de los créditos de un grado afín), con el propósito de que los estudiantes puedan desplazarse entre los dos sistemas y en los dos sentidos.

Nuevos títulos

Se produce una actualización de los títulos ya existentes y se crean 20 nuevos, la mayoría de los cuales están relacionados con la digitalización, como ciberseguridad, desarrollo de videojuegos, robótica, montaje de drones, big data, inteligencia artificial y mantenimiento de vehículos eléctricos.

Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo, de ordenación e integración de la Formación Profesional.